Fortalecemos comunidades para defender juntos nuestros bosques.

En el norte del Perú, donde el bosque seco resiste al olvido, Pachamama trabaja codo a codo con comunidades rurales para demostrar que la conservación no es un lujo, sino una forma de desarrollo real. Su modelo une comunidades con impacto ambiental: protege más de 70,000 hectáreas mientras genera empleo digno y combate la deforestación desde sus raíces.

Pachamama conecta productos como palo santo, aceites esenciales y créditos de carbono con mercados globales, asegurando trazabilidad total, gobernanza comunitaria y cadenas productivas libres de deforestación. Usa tecnología de punta —imágenes satelitales, machine learning— para monitorear el estado del bosque, pero su motor es humano: familias que eligen proteger lo que por generaciones han cuidado.

Los ingresos no se quedan en las cifras: se transforman en proyectos de desarrollo local, empoderan a comunidades y consolidan un nuevo estándar para el comercio justo y la sostenibilidad en la región.

Con la mirada puesta en el 2030, Pachamama quiere liderar la transformación del mercado de carbono en Latinoamérica, restaurando millones de hectáreas y movilizando capital hacia quienes habitan y protegen los bosques.

Fundada por Víctor Vera, esta empresa nos recuerda que no hay futuro sostenible sin territorio, sin comunidad, sin respeto profundo por la naturaleza.

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